El escritor bogotano, Juan Fernando Hincapié, logró sacarme más de una sonrisa mientras transitaba por los cinco relatos largos que componen este libro. De esos libros difíciles de conseguir, les garantizo una lectura que pasará por el disfrute estético y la transformación.

Este libro de Juan Esteban Constaín es fascinante por la mezcla entre historia, «erudición» y «mamagallismo», que da como resultado una obra que cuestiona, en últimas, a la gente que se toma las cosas muy en serio.

Aparte de ser publicado por la editorial Blackie Books (qué buenos libros los que tiene, ¡muy recomendada!), este ensayo de Fatoumata Kébé fue escrito con mucha poesía y al mismo tiempo con acierto científico. Encontrarán historias, mitos y leyendas para enamorarnos más del satélite natural que nos acompaña en las noches terrestres.

Estos cuentos de James Salter me “volaron” la cabeza. Diálogos excelentes, historias sutiles y cotidianas que se quedan pegadas a uno. Una muy buena forma de conocer a un escritor que alcanzó la fama en los últimos años de su vida.

Soy fan de las novelas gráficas y sé que esta de David B. puede cambiar de parecer a quien sea ajeno a ellas. Quien le dé una oportunidad, encontrará una bellísima y brutal obra sobre la enfermedad, el arte, el amor y la vida misma.

Este “clásico” de Oliver Jeffers, uno de los referentes más importantes de la literatura infantil, tiene ilustraciones vibrantes que me arrancaron muchas risas y sonrisas. Me parece una muy bella historia que nos invita a pensar sobre el querer poseer a los objetos de nuestro afecto, en este caso… alces.